En este proyecto, Blanco Barreiro abordó una de las cuestiones más repetidas en todos los hogares gallegos. Se trata de los cambios de tejado. A raíz de las lluvias y el mal tiempo, algo muy común en el invierno y otoño, además del frío e incluso a veces ráfagas de viento muy fuertes, no es poco común el tener que realizar un cambio de tejado. Con este servicio, se renuevan las estructuras dañadas con materiales nuevos y de primera calidad, además de asegurar la integridad de la estructura general.
Estos mantenimientos pueden parecer innecesarios si el problema todavía está en una fase temprana. Pero nada más lejos de la realidad, ese es el mejor momento para actuar. Postergar las reparaciones puede provocar un aumento significativo en los costes de la obra, además de dañar mayores en la estructura e incluso posibles peligros para transeúntes. Además, con el paso del tiempo, pueden aparecer humedades e incluso aumentar la necesidad del uso de calefacción.